Hoy pensé que la vida sería más fácil que ayer … pero me equivoqué.

Hoy pensé que la vida sería más fácil que ayer, pero me equivoqué. Hoy pensé que las verdaderas tristezas son las que había superado ayer, pero me equivoqué de nuevo. Y caí en la cuenta de que, a veces nos suceden cosas que nos hacen dudar de que exista Dios, que nos hace dudar de nosotros mismos, y pensar, en que pudimos haber hecho para ser tan miserables, y es entonces, cuando te quedas ahí perdido en lo más profundo de tus penas, anhelando sonreír de nuevo algún día, y lloras, lloras porque no puedes salir de ahí, lloras porque nadie puede verte, mientras te hundes lentamente, lloras porque tienes miedo, lloras porque piensas que Dios te ha olvidado. Pero, si de repente pensáramos que Dios nos pone difícil el camino, porque sabe que tenemos la fuerza y el valor necesario para superarlo. Si de repente pensamos, en que después de cada tormenta, tendremos un sol radiante, y que incluso, a veces podemos tener un arcoiris de mil colores, con un tesoro al final de él! Por que habrá días en los que tu sonrisa extrañará a tu rostro, y tu alma abandonará a tu cuerpo, pero no pierdas la esperanza de que algún día se encuentren. No te preocupes si la soledad se aferra a ti, pues, algún día se cansará y se alejará. No te preocupes si la gente qué más quieres se aleja, porque nuevos rostros aparecerán en tu vida, o quizá los que se alejaron, algún día volverán; y si las personas que amas te defraudan?, solo lucha por nunca llegar a ser como ellos. Quien dijo que vivir era fácil, quien dijo que no podías?.. Poco a poco, descubrirás que la vida es menos dolorosa mientras sigas caminando, a veces más lento, a veces más rápido, hasta caerás, pero lo importante, es que sigas mirando hacia adelante, te levantes, y vuelvas a caminar tratando de no detenerte, hasta que estabilices tus pasos de nuevo, y disfrutes del camino. Pase lo que pase, no dejes de luchar, no dejes de vivir, y nunca pero nunca, dejes de caminar.